Una visión de Ronald Zepeta
Micah True, en su búsqueda del espíritu del Caballo Blanco, recorrió por varios años las Barrancas del Cobre en la Sierra Madre Occidental de México. El resultado de sus travesías, fueron conexiones profundas que lo ayudaron a describir la paz y la armonía de las comunidades naturales y de seres que compartieron cientos de kilómetros con su cuerpo y su alma. Una de las frases más famosas de Micah es “corre libre”.

Durante mucho tiempo pensé en esta frase, y mientras corría por bosques, montañas, sierras y desiertos pensaba, claro que corro libre, nadie me ha amarrado o me ha forzado a estar aquí. Sin embargo, a cada paso y travesía que voy sumando, me he dado cuanta que, Micah posiblemente se refería a algo introspectivo, no netamente al acto físico del cuerpo en movimiento.
Más allá de las metas, los resultados y los proyectos; correr se ha convertido en un proceso de introspección de mi ser en diversas dimensiones (físicas, emocionales, espirituales), mis relaciones con lo y los que me rodean, así como mis relaciones conmigo mismo (disciplina, autosabotaje, etc). Nadie puede conocer mejor nuestra conexión al correr que nosotros mismos.

Como sea que corras, donde sea que corras y sin importar la distancia que corras, nunca olvides correr de la mano de tu espíritu y contigo mismo. Permite a tu ser estar presente y conectar con lo que sea que emane de ti y de todo lo que te rodea. Cada uno de nuestros componentes internos es parte de nosotros y nos hace a cada uno, corredores únicos y libres.
¡Corre Libre!